Yiğit, que no ha podido soportar la idea de vivir sin su mujer, le hizo una encerrona y la llevó a su casa. Después de una larga conversación, parecía que los dos estaban dispuestos a volver… ¡incluso llegaron a pasar la noche juntos!

A la mañana siguiente, el hijo de Kaya descubre que su mujer no está durmiendo a su lado; sin embargo, unos segundos después, Lila irrumpe en la habitación y él espeta: “Buenos días, esposa”.

La hija de Halit se limita a sonreír mientras le comunica a Yiğit que tiene una sorpresa para él. El hijo de Ender se queda perplejo al descubrir que no hay ninguna sorpresa, se limita a observar cómo su mujer recoge sus cosas y se dispone a irse. “¿Qué haces?”, le cuestiona él mientras la sujeta del brazo para impedir que marche.

“¿Te has creído que te perdonaría?”, pregunta Lila llena de rabia; después, ella alega que ha cometido un gran error casándose con él. La hija de Halit, que sabe muy bien cómo hacerle daño a su todavía marido, le afirma… ¡que jamás podría estar con un empleado!

Yiğit afirma que después de esa conversación ya no habrá vuelta atrás y Lila abandona la estancia. El joven, destrozado, empieza a llorar desconsoladamente. ¿Es esto el principio del fin?