Por fin la pequeña Mercan ya sabe la verdad. Al final ha sido Ilgaz quien ha tenido que decirle a su hija que Ceylin y él son sus padres.

La niña todavía tendrá que pasar un tiempo en un centro de acogida hasta que pueda irse vivir con ellos, pero empieza poco a poco a conocerlos.

Los tres empiezan a pasar momentos juntos, van a comer, pasear y todo parece que marcha bien hasta que un incidente en plena calle lo cambia todo de un momento a otro.

La niña, que durante su secuestro vivió asilada del mundo, tiene miedo a la calle, a las personas y hay muchas cosas que nunca ha visto.

Aturdida con el tráfico y el bullicio de la calle, Mercan sufre una calle y se tira al suelo diciendo que quiere irse con Filiz: “Quiero ir con mi mamá. No quiero estar con ellos”, le dice a la psicóloga que les acompaña en todo momento. ¿Qué pasará ahora?