“Los enamorados nunca mueren”: Yaman se despide Olivia antes de poner rumbo a lo desconocido
El hombre no permite que su amante salga herida, y decide arriesgar su vida para salvarla, escapando a algún lugar inhóspito.
Mientras Yaman y Olivia compartían un íntimo momento perdonando sus errores, la policía ha llegado para arrestar al turco. Temeroso de salir herido, ha cogido a su amante como rehén, y no parece estar dispuesto a soltarla.
La vida de Olivia pende de un hilo: con Yaman reteniéndola, las pistolas de la policía apuntando a la cabeza del turco, y el arma de su amante a dos centímetros de su rostro, la joven profesora tiene muy pocas oportunidades de salir con vida.
Pero si el turco tiene una cosa clara, es que Olivia no va a salir herida: “Los enamorados nunca mueren”, le ha susurrado al oído a modo de despido antes de poner en marcha su plan.
En cuestión de segundos, ha soltado a Olivia y ha arrancado el coche, esquivando los disparos y poniendo rumbo a algún lugar donde nunca será encontrado.
La historia de amor de Yaman y Olivia termina aquí… ¿o no?