Ilgaz, hundido al sentirse culpable por la muerte de Burak, encuentra en su padre su mayor consuelo
El fiscal Kaya no levanta cabeza. Burak ha fallecido y él se siente culpable de lo ocurrido.
Burak ha fallecido. Ilgaz se vio obligado a dispararlo después de que disparase a Eren y que intensase huir para no ser detenido por los asesinatos del pozo.
Desde entonces, el fiscal Kaya es un mar de lágrimas y no deja de recordar sus últimas palabras: “Todos podemos llevamos un asesino dentro, incluso usted”. Además, el fiscal no puede para de llorar al sentirse culpable de lo ocurrido. ¡Ni Ceylin es capaz de consolarlo!
La joven Erguvan está tan preocupada por su marido que se acerca a Metin para pedirle su ayuda ya que cree que es el único que puede hacer reaccionar a su hijo: “Nunca le había visto tan mal”, le dice desesperada.
Metin le cuenta a su hijo que él hace años pasó por una situación parecida y que él también mató a un hombre mientras era policía y todo por defender a unas chicas inocentes: “Apretaste el gatillo para salvar a otras personas”, le dice a su hijo.
El patriarca de los Kaya va más allá y le dice que esa herida y sentimiento de culpabilidad probablemente nunca sanará, pero que tendrá que aprender a vivir con ello mientras le muestra todo su apoyo con un beso en la frente. Unas palabras que, sin duda, han servido de tirita para el corazón herido de nuestro Ilgaz. ¡Qué momento tan bonito entre padre e hijo!