Tres hoyos cavados anuncian el final más oscuro para Rengin, Bahar y Cagla
El secuestro se torna más aterrador cuando las doctoras descubren tres tumbas cavadas frente a sus ojos, mientras Haldun confirma que sus vidas están a punto de terminar.
En Renacer, el terror se apodera de Bahar, Rengin y Cagla al mirar por la ventana y ver cómo tres hoyos son cavados en el jardín. La explicación era inevitable: sus tumbas ya estaban listas. La desesperación creció aún más cuando Haldun, su captor, mantuvo una llamada cargada de amenazas con Tura, a quien responsabilizó del desastre.
Tura intentó convencerle de que aún necesitaban a Rengin con vida para firmar documentos clave, pero sus palabras no calmaron la furia de Haldun. El secuestrador cerró la conversación con una advertencia brutal: si intentaba engañarle, acabaría con su vida antes incluso que con la de las mujeres.