¡Termina la pesadilla de Esme y Suna!: la llamada de Orhan pone fin a la fiesta de Kazim
Kazim, borracho, estaba causando problemas en la nueva casa. Una vez más, Esme y Suna han tenido que soportar la situación, tratando de mantener la calma.
Orhan estaba dormido cuando ha recibido una llamada de la recepción del edificio donde viven los Sanli en Estambul. Según le han informado, algunos vecinos se han quejado de la música alta a estas horas de la noche y están considerando denunciarlos.
El hijo de Halis ha llamado de inmediato a Kazim y le ha dicho que es muy tarde, que los vecinos tienen razón y que debe bajar el volumen de la música para evitar más problemas. Luego, ha cortado la llamada sin despedirse.
Kazim, sintiéndose humillado, ha fingido tener el control de la situación y ha ignorado todo lo que le ha dicho su consuegro. Sin embargo, los invitados se han sentido incómodos y se han marchado.
En ese momento, Esme y Suna han podido irse a descansar. ¡Su pesadilla ha terminado gracias a la advertencia de Orhan!