Seyran vuelve a demostrar que solo ella puede calmar a Ferit en su peor momento
Ferit pierde el control, cegado por la ira y la tristeza. Solo Seyran consigue detenerlo y recordarle que no está solo.
Después de que los médicos confirmaran la peor de las noticias, Serter ha salido del hospital completamente destrozado. Seyran lo ha visto y, a pesar de todo lo que había pasado, se ha acercado a él para preguntarle qué ocurría. Ahí se ha enterado de todo: Pelin ha perdido el bebé.
Pero antes de que pudieran asimilarlo, Ferit ha aparecido para darle una paliza. Convencido en ese momento de que el hijo era suyo, le ha pegado a Serter sin pensar que estaban frente a un hospital.
Ferit, completamente fuera de sí, le ha pegado sin piedad mientras gritaba: “¡Mi hijo está muerto! ¡Mi hijo está muerto por culpa de este cabrón!”. Seyran ha intentado interponerse, pararlo, pero la rabia de Ferit era imparable.
Viendo que no podía, ha cambiado de estrategia y le ha suplicado: “¡Cálmate, por favor! ¡Me estás asustando mucho! Por favor, cálmate por mí”. Sus palabras han sido lo único que han conseguido parar la pelea. Seyran lo ha agarrado y se lo ha llevado de allí, lejos de todo, para estar a solas.
Con el corazón roto, ella ha sido la única capaz de frenar la furia de Ferit y devolverle un poco de calma, dejándole claro que no está solo.
