Laura y César descuidan unos segundos a Saúl… ¡y desaparece sin dejar rastro!
Mientras comían en un restaurante, el exconvicto ha puesto como excusa el ir un segundo al baño, y nadie más le ha vuelto a ver.
Después de sacar a Saúl de la cárcel durante 24 horas, César y Laura han cumplido todos sus caprichos, desde ir a ver el mar a comer marisco en uno de los mejores restaurantes de Oramas.

Ahora ya solo faltaba que Saúl cumpliese su parte del trato: contarle a César todo lo que ocurrió la noche en la que asesinaron al director del orfanato, si su padre estaba presente, y quién fue el que disparó la pistola.
Sin embargo, parece que Saúl no está muy dispuesto a soltar prenda, y lo único que ha mencionado son juegos de palabras y dichos extraños que han hecho que César… ¡pierda la paciencia!
Pero la situación solamente ha empeorado: de repente a lo lejos, el mexicano ha visto a Emilio espiándolos. De inmediato se ha acercado a él para ordenarle que se mantuviese alejado. En ese momento, Saúl ha aprovechado la situación y, con la excusa de ir al baño… ¡se ha fugado! ¿A dónde irá? ¿Conseguirán encontrarle?
