Tras la fuga de la boda, Ferit ha tomado la iniciativa y ha llevado a Seyran, Suna y Abidin al único sitio donde sabe que estarán a salvo: un bosque donde solía acampar con su hermano Fuat cuando eran niños. Un rincón lleno de recuerdos para él, y ahora también, un refugio para todos.

Mientras intentaban recuperarse de todo lo vivido, Suna ha empezado a preocuparse por su madre, por cómo habrá reaccionado Kazim tras la huida. Pero Seyran ha sabido calmarla con palabras llenas de cariño: “A veces, la vida nos trae cosas buenas”, le ha dicho, mirando con amor a Ferit y a Abidin.

Y es que no solo han escapado de una boda no deseada. Han encontrado algo más: libertad, compañía, y un nuevo comienzo.

Más tarde, Ferit se ha acercado a Seyran. Le ha recordado que ahora están juntos en esto. “Saldremos adelante”, le ha dicho, abrazándola como nunca antes.

Están enamorados, se entienden sin palabras, y por fin, parece que pueden vivir su historia de amor sin presión, solo ellos dos.

Suna se casa esta noche con Saffet… ¿habrá un milagro que la salve de su destino?