Estas son las estrictas normas que Seyran debe seguir en la mansión: “Debes ser digna de tu apellido”
Ifakat ha informado a Seyran sobre sus obligaciones en la mansión y le ha dejado claro a quién debe acudir si tiene algún problema.
Tras un primer día intenso en la mansión de los Korhan, Seyran ha tenido una charla con Ifakat, que le ha explicado las normas que debe respetar a partir de ahora.
En primer lugar, la mujer le ha dejado claro que Halis es quien manda. La joven solo debe dirigirse a él cuando le hable, y lo que diga el patriarca es sagrado.
La familia debe reunirse en todas las comidas; si no lo hacen, debe ser por un motivo justificado, como una enfermedad. Está prohibido gritar en la casa de los Korhan, y no se puede hablar de lo que sucede en la familia con personas externas.
Además, Seyran tampoco puede salir sola, ya que no se sabe quién podría estar esperando para tomarle una foto o especular sobre la familia. Debe mantener una buena relación con los sirvientes, pero sin formar vínculos emocionales, guardando siempre las distancias.
Ifakat le ha ofrecido su apoyo, diciendo que puede acudir a ella si tiene algún problema, pero también le ha advertido que, si no lo hace y ella se entera por terceros, se quedará sola.
Finalmente, la mano derecha de Halis ha concluido la conversación con estas palabras: “Lo más importante es que ahora eres Seyran Korhan. Debes ser digna de tu apellido. Recuerda eso y actúa en consecuencia.”
Una conversación que ha marcado a Seyran, quien intentará dar lo mejor de sí, aunque la realidad es que esta vida no es la que había deseado.