Eren, implacable, dispuesto a llegar hasta el final: “Voy a acabar contigo por lo que le hiciste a mi hija”
El policía quiere que los propios agresores se maten entre ellos para que se haga justicia y que él no se ensucie las manos.
Eren ha descubierto que Kartal, el médico que ha atendido a Tuğçe mientras estaba ingresada, es uno de los agresores y va a buscarlo. Sin embargo, el hombre huye al darse cuenta de que la joven había despertado y que podía delatarlos.
Por otro lado, mantiene a otro de ellos secuestrado y utilizar el teléfono de Ridvan, y finge ser él. Le miente al resto de agresores y les dice que Ferdi, que está muerto, va a contarlo todo a la policía.
Su plan es reunirlos a todos y que entre ellos… ¡se maten! Siguiendo sus instrucciones, Kartak y Erbil acuden a un muelle de carga para camiones. Ridvan consigue huir de su secuestro, pero Eren lo engaña y acaba también en el mismo muelle con sus compañeros.
Llega muy enfadado asegurando que sus colegas le han vendido y pierde el control. Se produce una fuerte pelea y Ridvan dispara a Erbil. A su vez, Kartal le da una paliza a Ridvan y acaba… ¡matándolo!
En ese momento, Eren se sube al camión y se enfrenta cara a cara con Kartal. Se apuntan con las pistolas el uno al otro, pero Kartal le dispara a Eren dejándole… ¡tendido en el suelo!
Sin embargo, Eren tenía un chaleco antibalas y consigue ponerse en pie ante la sorpresa de Kartal que huye en cuanto tiene la oportunidad, aunque no consigue ir muy lejos porque… ¡es aplastado por un contenedor!
Eren se queda en shock, pero por fin respira tranquilo. Su venganza ha terminado. Se ha hecho justicia y no se ha manchado las manos.